En ésta ocasión voy a detenerme a escribir, sobre las bibliotecas.
Las bibliotecas han sido durante siglos, nidos de cultura, cimientos de esfuerzo y lucha contra el abandono del conocimiento.
Desde la célebre Biblioteca de Alejandría, hasta la más simple de las bibliotecas populares que duermen entre los barrios, siempre han cumplido la misma función. Mantener el conocimiento protegido y al alcance de la mano para quién lo necesite, aunque en éste punto debo detenerme, ya que no siempre ha sido así.
Hubieron tiempos en los que el hombre culto solamente tenía acceso a dicho saber. Puedo mencionar por ejemplo... La famosa novela de Humberto Eco, "El Nombre de la Rosa", en dónde el conocimiento de la historia había quedado reservado para unos pocos.
En fín, gracias a las bibliotecas podemos enriquecer nuestro conocimiento.
Y de ésta manera llegar a infinidades de lugares, épocas, hechos, etc. Tan sólo viajando entre las páginas de un libro.
Desde nuestro rol de docente, las bibliotecas cumplen una función muy importante, ya que nos ayudan a desarrollar nuestro trabajo aportando material necesario para cada tema que debemos afrontar. De ésta manera creamos en los alumnos el amor por los libros, su importancia y cuidado.
Cada vez que se realiza una feria del libro, o alguna actividad generadora de ideas por parte de algún proyecto que involucre una lectura, una investigación, la biblioteca entra en acción.
Su función en las escuelas es imprescindible.
Pero una biblioteca, no podría llegar a cumplir su función completamente si no existiera quién la organice, y esa como otras tantas funciones las realiza el bibliotecario. Persona sabia si las hay, tanto hombres como mujeres que desarrollan esta tan delicada y hermosa tarea con los libros se llevan toda mi admiración y respeto. El conocimiento que pasa por sus manos, la sabiduría que sus ojos han acumulado con el paso de las páginas de sus vidas al servicio de ésta hermosa tarea, es algo para destacar con honores.
Sin ellos las bibliotecas estarían incompletas, son el alma de ese lugar.
Durante siglos, las bibliotecas has subsistido gracias a la labor silenciosa de sus guardianes, los bibliotecarios.
En las escuelas, son realmente muy importantes, nos ayudan en todo momento a desvanecer dudas, inquietudes, aportando el material esacto cuando lo necesitamos. Sin ellos, todo es más difícil. Por eso, desde éste lugar humilde, los felicito por haber elegido esa profesión, una labor de gran responsabilidad que no cualquiera podría llegar a cumplir.
Sin Cultura no hay educación, y sin bibliotecarios el conocimiento no sobreviría en el tiempo.
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